martes, 21 de febrero de 2012

Demasiado lindo para lo que era...

Las cosas no son siempre lo que parecen... y eso puedo asegurar que es asi!
En los pocos años que hace que me relaciono con hombres sexual y sentimentalmente, y aunque no tengo una gran experciencia, puedo asegurar que hay muchos que son lamentables.
Esta historia comenzó un dia en el que yo tenia muchas ganas de salir. En esa epoca salia todo el tiempo con una amiga y un amigo. A ella llamemosla Nahir... y a él Julio.
(Por razones obvias no puedo dar su verdaderos nombres).
Esa noche que yo tenia muchas ganas de salir, y como lo hacíamos de costumbre, fui con Nahir y Julio a un bar que se llama Cero Consecuencia. Es un bar gay que esta hecho en una casa antigua de la zona de Palermo. Ibamos cuando no había otra opcion. Y esa noche al no tener plan, era ideal.
Habiendo estado unas cuantas horas bailando y tomando algunos tragos, yo ya estaba bastante aburrido. Por lo que le dije a mis amigos que me queria ir. En eso veo que Nahir se pone a charlar con un mozo. Era morocho, grandote, ojos negros y con un corte de pelo muy peculiar. En seguida me atrajo su virilidad y me quede mirandolo lo mas que pude. Intente acercarme pero el chico ni siquiera amagó a mirarme. Como ví que Nahir y este sujeto estaban hablando mucho, supuse que se conocían y me quede tranquilo porque sabía que de una forma u otra obtendria algun tipo de información. Al rato se me acercó Nahir y sin que yo dijera nada me dijo: si, es gay y me dio su e-mail.
Me contó que se llamaba Matias (nombre irreal) y que se habian conocido en una fiesta pocos días antes. Y que me habia mirado y yo le había parecido lindo pero que no podía siquiera mirarme porque estaba en su horario de trabajo. Aquella idea me estremeció. Me imagine a su cuerpo sobre el mio. Y volé más alto en pensamientos... me imagine ambos caminando de la mano por la costanera y siendo felices. Ese pensamiento solia tenerlo... soy bastante "Susanita"*
Al día siguiente lo agregué al MSN para empezar a hablar. Y ni bien lo agregué se conectó. Me dijo que era mi día de suerte porque no solía entrar al chat. Hablamos un buen rato y le dije que pusiera la camara web porque quería verlo, realmente me parecía hermoso. Entonces en la pantalla apareció el morocho que tanto me atraía y a su lado otro chico más. El segundo no se veia muy bien... resulto ser que era un amigo que estaba en su casa.
Entre dimes y diretes le dije que me parecía lindo y el me dijo lo mismo. Y entonces combinamos para vernos al día siguiente porque era su dia libre en el trabajo.
Asi fue como al dia siguiente fuimos a Sitges, otro bar gay ubicado en Palermo. Esa noche me acompañó solamente Nahir.
Cuando llegamos el lugar estaba casi vacío porque era temprano, asique nos quedamos en una mesa con Nahir esperando la llegada de Matías. Pasó el tiempo y la espera se me hizo larga porque yo estaba ansioso, hacía mucho tiempo que no tenía una cita de esa indole. Minutos mas tarde por la puerta apareció él... Matías. Estaba lindo, más lindo de lo que yo me acordaba. Y a su lado venía otro chico. Se acercaron y se sentaron.
Empezamos a charlar, estabamos los dos bastante tímidos y Nahir y el amigo de él trataban de romper el hielo. Pero yo me sentía en mi lugar porque el mas grande era él. Yo tenía 19 años y él tenía 27.
En un momento dado de la noche, Matías se fue a buscar algo a la barra y se quedo charlando un amigo que se habia encontrado. Nahir estaba "chamuyando" con una chica muy bonita y en la mesa quedamos solamente el amigo de Matias y yo. Le pregunte el nombre para que no hubiera silencio y me dijo que se llamaba Gabriel (nombre ficticio). Entonces lo miré bien... miré la boca que tenía, la cara, los ojos y me enamoré en ese instante. No lo podía creer... tenia la mayor belleza masculina ante mis ojos y los nervios y la presencia de Matías no me habían permitido verla. Entonces nos pusimos a charlar... le conté a lo que me dedicaba y me contó a lo que se dedicaba él. Cada cosa que decia me encantaba y con ella descubría un nuevo detalle de su rostro o su cuerpo que me volvía loco. Recuerdo que en esa epoca habia comenzado a regir la ley Libre de Humo de Buenos Aires, por lo que no se podía fumar en lugares cerrados. Pero Gebriel había encendido un cigarrillo y me lo pasaba por debajo de la mesa para fumarlo a escondidas. Cada vez que hacía eso, nuestros dedos se tocaban y yo me estremecía... le miraba las manos duras bien masculinas y me volvía loco.
Un rato después Matías se acercó a la mesa nuevamente con un Balde con vino espumante y cuatro copas... pero solamente sirvió dos, porque Gabriel y yo habíamos ido a fumar al salon de entrada en donde sí se permitia fumar.
Yo estaba apoyado contra la pared y fumaba un cigarrillo mientras miraba a Gabriel como me hablaba y me calentaba. En un momento me dice: "sos un pendejo muy lindo... que onda con mi amigo?" a lo que yo le respondí que lo habia conocido ayer y que no había pasado nada. Que me había atraido, pero que en realidad veia que no habia mucha onda. Antes de poder terminar mi frase puso su cuerpo marcado contra el mío y me estampó un beso.
He besado muchas bocas en mi vida, incluso de personas por las que sentia algo... pero jamás me dieron un beso tan bien. Un beso suave pero super masculino a la vez. Juro que no sé como explicarlo, pero nunca me voy a olvidar de los besos que daba ese hombre.
Así fue pasando la noche, todos sentados en la mesa, mirando el show y Gabriel y yo de la mano, besandonos cada tanto. Él quería bailar y yo me tenía que levantar temprano por lo que no accedí a la invitación al boliche. Me fui completamente atontado por sus besos a mi casa y me dormí profundamente pensando en él.}
Sé que no estuvo bueno y quizas me arrepiento de mi acción. Quedé con un chico y al final me agarré a su amigo... no es lo más correcto, pero juro que fue inevitable por como se dieron las cosas.
A la noche siguiente fui a una fiesta gay que no se hacía siempre, de hecho creo que era cada 6 meses. Esa noche fuí con Julio. Apenas llegué al lugar, lo ví... ahi estaba Gabriel... más lindo y masculino que nunca. Me acuerdo que no me vió y yo no me animé a saludarlo. Y como el lugar en donde se hacía la fiesta era como un galpon muy grande, no nos volvimos a cruzar. Pero yo estaba atento y a cada rato lo buscaba con la mirada y allá a lo lejos lo encontraba y lo veia bailar con sus amigos.
En un momento determinado de la noche, ya casi llegando a su fin, lo vi pasar por mi lado. Entonces me vio y se acercó para saludarme. Y me dijo: "esperame un poquito acá que en un ratito vengo". Y así fue como vino unos minutos mas tarde y me volvio a partir la boca de un beso. Pero me besó con desesperación, fuerte, casi sin dejarme respirar. Tambien me tocó todo el cuerpo con la misma desesperación y me puso contra la pared. Yo creo que si en ese instante no hubiese habido nadie, me hubiese hecho el amor en menos de 5 minutos.
Me invitó a irnos del lugar... yo no tenía un centavo para ir a un albergue transitorio o algo por el estilo. Y él vivía en una residencia para estudiantes. Asique caminamos por avenida 9 de Julio. Hasta que Gabriel no pudo mas con sus ganas y me volvio a estampar un beso en la calle. Y entonces sin pensarlo dos veces me dijo que fueramos a donde vivía. No estaba permitido y además compartía la habitación con un tipo extranjero. Pero al ser de madrugada, podríamos estar en uno de los espacios comunes de la residencia. En el camino me hizo mil promesas. Juró que yo era lo más bello que había visto. Juró que ibamos a salir juntos a pasear. Me prometió ir a un bar en donde pasaban musica en hebreo. Me prometió todo lo que yo podía creerme y más de la boca de un hombre tan lindo que estaba relacionandose conmigo.
Llegamos a la residencia y fuimos directo a la cocina comedor. Estaba vacío como habiamos supuesto. Y me puso contra la pared, pero esta vez mas violentamente. Me encantó lo que hizo. Y sin dejar de besarme cada parte de mi cuerpo, empezó a sacarme la ropa. Y se sacó su ropa. Intimamos largo rato hasta quedar sin aliento. Pero si se están imaginando que la pasé bien, estan equivocados.
Hubo un antes y un despues en el punto en el que comenzamos a sacarnos la ropa. De su persona brotó un ser violento, salvaje. Mientras estabamos en situación sexual me decía cosas horrendas, cosas guarangas, malas palabras e intentaba someterme. Aclaro que nunca lastimandome ni forcejando nada. Simplemente era un ser sexual muy salvaje. Además de eso que me soprendio bastante, el olor que tenía en su cuerpo no era ni un poco compatible con su belleza. Tenía un olor rancio que se alejaba bastante al olor de la transpiración por lo que tuve que aguantarme la respiración en cuanto pude. Y por ultimo el tamaño de su virilidad no era adecuado (para nada adecuado) a lo que prometía en belleza y actitud. Y el broche de oro para esto fue que al terminar dijo que le daba asco la situacion de dos hombres teniendo sexo. En ese momento comprendí que ese chico era un loco de aquellos. No era cuerdo para nada, estaba totalmente fuera de sí.
Me fui a mi casa bastante desilusionado y repitiendo una enseñanza que me había dejado mi abuela: "Las cosas no son siempre lo que parecen"...





*Susanita es un personaje de Mafalda que es enamoradiza y romantica.

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