viernes, 27 de enero de 2012

Mi primera extraña atracción sexual


En el año 1995, en ese entonces yo tenia 9 años, concurrí a una colonia de vacaciones durante el mes de Enero. La verdad es que nunca me gustó ir a esos lugares... porque siempre fue mi hobby dormir a la mañana y en el verano mi mamá me dejaba dormir hasta tarde. Ir a una colonia implicaba levantarse temprano. Pero ese año mi heramnito mas chiquito, que en ese momento tenia 3 años, concurria a una; y mi hermano mas grande, en ese momento 11, concurria a otra. La verdad es que cuando me hermano mayor me contaba acerca del lugar al que lo llevaban, y sabiendo la cantidad de gente conocida mia que iba, me vinieron unas ganas locas de empezar a ir.

Así fue como me inicié en esa aventura que dia a dia relataba mi hermano y empezé a vivirla yo mismo. Pasaba a buscarnos un colectivo de media distancia todos los dias por una avenida cercana a donde yo vivia en ese entonces y nos trasladaba hasta Ezeiza, una localidad cercana a Capital Federal. Allí habia ubicado un complejo de piletas y bosques enormes en donde pasabamos el dia, almorzabamos, merendabamos y volviamos hasta nuestra casa. Así transcurrian los dias de aventuras y amigos... habia resignado mi programa de television favorito, pero valia la pena, realmente me estaba divirtiendo.

Cierto día en el viaje de vuelta a casa, me empezó a suceder algo extraño. En ese entonces yo tenia nueve años, pero recuerdo esto como si fuera el día de hoy. Iba sentado en el ultimo asiento, que estaba al lado del diminuto baño que tienen los omnibus. Como no habia asientos libres y faltaba sentarse alguien, lo mandaron al fondo, en donde, justo al lado de mi asiento, habia un pequeño escalón en donde cabía perfectamente.

Recuerdo que durante el viaje yo miraba su cabeza y solo veia su pelo lacio, peinado con raya al medio. Se llamaba Lucas. No recuerdo por qué razón este pequeño hombrecito de apenas 9 años, dio vuelta su cabeza y miró hacia donde estaba yo. Recuerdo su expresión de preocupación en la cara... y recuerdo también que algo extraño sucedio en mi cuerpo. En mi pecho algo se movio y no pude dejar de mirarlo. Era rarisimo, nunca me habia pasado nada igual. Quité mi mirada de donde la tenia puesta y desesperadamente tuve que volver. Y ese día lo empecé a mirar.

Con el paso de los días me di cuenta de lo que estaba pasando... me estaba gustando un chico. ¿Cómo era posible? ¿Un niño de mi mismo sexo? ¿Pero los cuerpos no estan diseñados para que un hombre y una mujer sean novios y despues tengan bebés? en ese momento no tenia respuestas y tampoco estaba seguro de nada. Ahora tampoco tengo respuestas, pero sí estoy seguro de que hice mi elección sexual, antes de saber cuáles eran mis posibilidades. Es decir, antes de enterarme que habia hombres que gustaban de hombres y mujeres que gustaban de mujeres.

A los pocos día de lo sucedido y de habreme dado cuenta que realmente me gustaba Lucas, empezé a investigar. Realmente no lo hacia con el fin de investigar... no me planteaba ese accionar en la cabeza, simplemente lo hacia de forma automatica, era una respuesta a lo mas profundo de mi mente, que me decia sin que yo escuchara: "te gusta lucas, acercate a él"

A esa colonia de vacaciones yo iba con muchos amigos de mi colegio y de mi barrio... en ese entonces yo vivia en un departamento tipo casa PH (propiedad horizontal) que quedaba en un pasillo con otros 5 departamentos y dos nenas de uno de los departamentos, concurrian conmigo a la colonia. Una de esas nenas, cuyo nombre no voy a revelar porque no tiene importancia, también se fijo en Lucas y un día me contó que eran novios. Ese dia mi corazoncito dio un vuelco. No sentia nada raro, sino una sensacion fea... muy leve, pero fea al fin. De ahí en más estuve cerca de esa nena, siempre, para que me contara todo acerca de Lucas... y cada cosa que me contaba, yo la disfrutaba, porque me sentia un poco más cerca de él. Tenía nueve años y me gustaba un nene... no estaba confundido, me gustaba de verdad.

Una tarde, en casa, salí a jugar al pasillo con la nena. Ella le escribía cartas a Lucas, le hacia cartelitos y me hablaba sobre él... y yo la escuchaba y pensaba en su carita, en sus ojitos y soñaba. Entre las cosas que me contaba ese día, dijo que tenia en su nueva agendita, el telefono de la casa de su noviecito... y a mi no se me ocurrió mejor idea que decirle que lo llame; ese día estaba exaltado, porque por fín habia encontrado la manera de estar un poco mas cerca de ese amor imposible que tanto me gustaba; lo llamamos por telefono y ella le hablaba... recuerdo los celos que me brotaron en ese instante. Nunca había sentido cosa igual... tenia una ira que por un momento odié a mi compañera de juegos. Lo sentí tan lejano que me senti vacio... solo por un instante, pero muy vacio.

La verdad es que Lucas solo fue una anecdota, porque bien sabia yo que nunca iba a poder siquiera hablarle... entonces al final del verano, hubo un eterno fin. Solo era un deleite para mis ojos. Sentia gran atracción por el y eso fue tan intenso, que hoy, tantisimos años despues, vuelvo con mi mente al pasado, e imagino que miro su cara, sus ojos y puedo sentir algo en mi pecho, puedo ser el mismo que cuando tenia nueve años.

A los nueve empezó mi elección sexual... a los nueve me gustaba Lucas, un niño con la misma perfecta anatomia varonil que yo. A los nueve estaba seguro de lo que me esperaba... y después de ese verano empecé a sufrir.

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